C – Contacto social: mantén el contacto con tus seres queridos. Si convives con ellos, pasar tiempo de calidad juntos. Y con aquellos que se encuentran lejos, utiliza las nuevas tecnologías y habla con ellos.
R – Rutina diaria: sigue una rutina fija, a poder ser, similar a la que tenías antes del aislamiento. Reorganiza tus prioridades y recompénsate por seguir con la rutina, vale con un dulce o una ducha relajante.
E – Ejercicio: haz todos los días 10 minutos de ejercicio. Si entrenabas antes de la cuarentena, continua con tus entrenamientos. Si no hacías ejercicio antes, es buen momento para empezar y no perder musculatura ni condición física. Es tan sencillo como bailar o andar rápido por casa, lo importante es moverse.
E – Espacio para ti: reserva un espacio solo para ti. Para escucharte, para ver cómo estás, para pensar en ti. Puedes meditar, practicar mindfulness, escribir un diario de aislamiento o hablar contigo mismo/a a través de un espejo.
D – Dieta saludable: lleva una dieta saludable, baja en calorías. Evita la comida basura, toda aquella alta en grasas saturadas y en azucares procesados. Come verduras, fruta, legumbres y semillas.
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V – Valores: en estos días de tormenta agárrate a tus valores. Los valores son la brújula de nuestra vida, son aquellos que siempre están con nosotros, en los buenos y en los malos momentos. La familia, la solidaridad, la belleza, la felicidad, la educación… Centra tu atención y tus esfuerzos en tus valores. Y si no sabes cuales son, este es un buen momento para encontrarlos y aprender a vivir una vida plena basada en tus valores.
No esperes más y pregúntate ¿qué puedo hacer hoy para sentirme un poco mejor?